Llega el buen tiempo y cargamos nuestro bolso con los solares corporales y faciales. Pero, ¿has pensado si tu pelo necesita algo? Al igual que el cuidado de la piel, el cuidado del pelo en verano es de gran importancia.
El cabello contiene de entre un 10 y un 15% de agua. En los días más calurosos, al igual que pasa con nuestra piel, esta agua del pelo se evapora. Por ello, en verano hay que compensar esta pérdida de agua con un extra de hidratación. ¿Cómo lo hacemos? Sigue nuestros consejos.
Consejos para cuidar el pelo en verano
Cambia tu champú
Evita lavarte el pello todos los días y elige productos para el cabello diseñados para aportar hidratación. La keratina o el pantenol son componentes muy hidratantes. Perfectos para tu champú.
Lávate el pelo en verano con agua templada
La traspiración ayuda a distribuir la grasa del cuero cabelludo. En verano se produce más sebo, por lo que es necesario lavarse el pelo con más frecuencia. Lavarte el pelo con agua templada te ayudará a mejorar la transpiración y la circulación.
Si no aguantas la sensación de pelo graso o de sudor diaria puedes probar con un champú en seco. Son en formato spray. Aplícatelo, espera unos mínimos y cepilla tu pelo.
Usa mascarilla
El sol diario, el cloro de las piscinas o la sal del mar deshidratan y estropean nuestro pelo. Aunque el uso de mascarillas en invierno se prolonga en el tiempo, en verano es diferente. Aplica 3 o 4 veces por semana una mascarilla y mantén los niveles de hidratación y nutrición.
Adiós al secador
El calor seca y quiebra el pelo. Deja que tu pelo se seque al aire libre y favorecerás su hidratación.
Cambia el cepillo por el peine
En verano mojamos mucho más nuestro pelo: duchas, playa, piscina… cuando el pelo está mojado es mucho más frágil y el cepillo puede dañarlo. La mejor opción es utilizar un peine de púas gordas.
Por el contrario, si tienes una melena muy larga y necesitas el cepillo, opta por púas de madera.
Consejo: Córtate las puntas
Por último, es recomendable cortas las puntas un par de centímetros. Las puntas abiertas favorecen la deshidratación.